Sí, si eres diabético puedes someterte a una infiltración, pero con algunas precauciones adicionales. En estos casos, se suele utilizar la mitad de la dosis de corticoides para minimizar los posibles efectos sobre los niveles de azúcar en sangre. Es importante tener en cuenta que, tras la infiltración, el azúcar en sangre puede aumentar de forma temporal y autolimitada. Esto significa que el aumento es transitorio, pero puede ser necesario optimizar el control de la glucosa durante los próximos días para evitar picos altos.