El dolor miofascial orofacial (MFP) es la forma más común de trastorno temporomandibular (TMD), afectando a aproximadamente el 10% de la población. Este dolor puede ser debilitante y afectar significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen. A pesar de que muchos pacientes encuentran alivio con tratamientos conservadores como la terapia manual, el asesoramiento y las férulas oclusales, un grupo de pacientes sufre de dolor refractario que no responde a estos enfoques.
Una opción de tratamiento adicional que ha sido propuesta para estos casos es la inyección de toxina botulínica tipo A (BoNT-A). Este tratamiento es conocido principalmente por su efecto relajante muscular, pero también tiene propiedades analgésicas que han demostrado ser efectivas en el manejo de varios trastornos del dolor, como la migraña crónica.
Un estudio reciente evaluó los beneficios de una dosis moderada (50 U) de BoNT-A en pacientes con dolor miofascial relacionado con TMD. El estudio fue un ensayo aleatorizado, controlado con placebo, en el que los participantes recibieron inyecciones de BoNT-A o una solución salina (SS) y fueron seguidos durante 16 semanas.
Resultados del Estudio
- Reducción del Dolor: Tanto el grupo que recibió BoNT-A como el que recibió SS mostraron una reducción significativa en la intensidad del dolor y la discapacidad relacionada con el dolor durante las 16 semanas de seguimiento. Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos, lo que sugiere que el efecto analgésico de BoNT-A no es superior al del placebo.
- Función Muscular: A pesar de la falta de diferencia en la reducción del dolor, BoNT-A causó una disminución significativa en el rendimiento muscular, medido mediante electromiografía (EMG) y fuerza de mordida, en comparación con SS. Esto confirma el efecto relajante muscular de BoNT-A.
- Efectos Adversos: Se reportaron pocos efectos adversos, siendo los más comunes un ataque de migraña y una leve asimetría facial transitoria que se resolvió en ocho semanas.
Conclusiones
Las inyecciones de BoNT-A pueden ofrecer cierta mejora en los síntomas de dolor miofascial en pacientes con TMD, pero su eficacia no parece ser superior a la de las inyecciones de placebo en términos de reducción del dolor. No obstante, BoNT-A sí mostró un claro efecto en la relajación muscular.
Dada esta información, BoNT-A podría considerarse una opción para pacientes que no responden a tratamientos convencionales, siempre teniendo en cuenta la posible necesidad de ajustar la dosis para maximizar los beneficios analgésicos y minimizar los efectos secundarios. Es importante discutir con su médico las opciones de tratamiento disponibles para determinar la mejor estrategia según su caso particular.
Para más información y consultas, no dude en contactar con nuestro equipo médico.
Cita del artículo:
Sitnikova V, Kämppi A, Kämppi L, Alvesalo E, Burakova M, Kemppainen P, et al. Clinical benefit of botulinum toxin for treatment of persistent TMD-related myofascial pain: A randomized, placebo-controlled, cross-over trial. Pain Pract. 2024;00:1–10. https://doi.org/10.1111/papr.13396
