El trastorno de excitación genital persistente (PGAD) es una condición caracterizada por sensaciones genitales no deseadas y potencialmente dolorosas, u orgasmos espontáneos sin estimulación. Este trastorno fue identificado formalmente en la literatura médica a principios del siglo XXI, y su prevalencia en muestras grandes no clínicas varía entre el 0.6% y el 4.3%.
Tratamiento del PGAD
El PGAD es un trastorno complejo con componentes tanto fisiológicos como psicológicos. Entre los factores que pueden contribuir a su desarrollo se incluyen daños nerviosos, lesiones de la médula espinal, problemas vasculares, disfunción hormonal, trastornos psiquiátricos, trastornos del suelo pélvico, traumas y abuso sexual.
El tratamiento del PGAD busca abordar las causas subyacentes y manejar los síntomas. Las opciones conservadoras incluyen fisioterapia, ejercicios del suelo pélvico y medicamentos como antidepresivos ISRS, anticonvulsivos y terapias hormonales. En casos refractarios, se pueden considerar la cirugía de descompresión del nervio pudendo o la embolización de la arteria del clítoris.
Caso Clínico: Bloqueo del nervio pudendo
Un estudio reciente presentó el caso de una mujer de 55 años con PGAD refractario, tratada con bloqueos seriales del nervio pudendo. La paciente, con historial de dolor pélvico crónico, neuralgia pudenda, trastorno depresivo mayor, ideación suicida, trastorno de ansiedad generalizada y síndrome de dolor regional complejo, había intentado varios tratamientos sin éxito.
Procedimiento
En 2017, se le realizaron bloqueos bilaterales del nervio pudendo con Kenalog y Bupivacaína, obteniendo un alivio casi completo del dolor durante 2-3 meses. Posteriormente, se realizaron ablaciones por radiofrecuencia del nervio pudendo, pero con beneficios mínimos. La paciente continuó recibiendo alivio significativo con bloqueos nerviosos seriales.
Conclusiones
El PGAD es una condición debilitante que a menudo es refractaria a medicamentos y fisioterapia, requiriendo intervenciones significativas como cirugía de atrapamiento o embolización arterial. El caso presentado demuestra que los bloqueos del nervio pudendo pueden ser una modalidad de tratamiento efectiva con efectos secundarios mínimos.
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Cita del artículo:
Gyorfi MJ, Abd-Elsayed A. Pudendal nerve blockade for persistent genital arousal disorder (PGAD): A clinical review and case report. Pain Pract. 2024;00:1–4. https://doi.org/10.1111/papr.13362