Los nitazenos son una clase de opioides sintéticos que engloba más de 20 compuestos únicos, incluido el isotonitazeno, que se identificó por primera vez en 2019 y se conoce popularmente como ISO. También incluye el protonitazeno, el metonitazeno y el etonitazeno.
Los nitazenos son sustancias psicoactivas o “drogas de diseño” que no están controladas por ninguna ley o convención, pero suponen un riesgo significativo para la salud pública. Estas drogas han aparecido recientemente como drogas ilegales en las calles.
Los investigadores disponen de relativamente poca información sobre cómo reacciona el cuerpo humano a los nitazenos, ya que nunca se han sometido a ensayos clínicos. Pero las pruebas de laboratorio muestran que algunos de ellos podrían ser cientos o miles de veces más potentes que la morfina y de 10 a 40 veces más potentes que el fentanilo.
La Administración de Control de Drogas de EE. UU. ha clasificado muchas formulaciones de nitazenos como drogas de la Lista 1 de la Ley de Sustancias Controladas, lo que significa que no tienen uso médico y presentan un alto riesgo de abuso.